Bienvenido a mi cabeza

viernes, 15 de abril de 2011

....no puedo escapar de la realidad...

-Ella: Has madurado.
-Yo: Ya, ya lo sé, es normal que madure.
-Ella: jajajaja.
-Yo: ¿De qué te ries?.
-Ella: Me rio por que me parece mentira que ya vallas a cumplir los 18.... aunque siempre serás mi niña.
-Yo: Si.... bueno.... supongo que si, pero yo aun me considero una niña...digamos que soy un adulto en potencia.
-Ella: jajajajaja.
(...)
-Yo: Bueno, me tengo que ir ya.
-Ella: vale amor, buenas noches, no olvides nunca que te quiero.
-Yo: si si ,no me olvido... adiós (K)


... me quieres... después de todo lo que has hecho, después de joderme la vida, después de todas las peleas, los insultos, después de llegar a las manos, después de todos esos problemas....aún me quieres...probablemente para eso estás en el mundo, para quererme, pero ¿y yo? ¿te quiero? ¿soy capaz de quererte después de todo?. Creo que si, que yo también te quiero, a pesar de que ahora mismo no sepa como se quiere de verdad... pero te quiero. Porque no puedo cambiar que seas quien eres, y porque por mucho que diga que te odie no es verdad... porque yo no soy rencorosa aunque no me importaría serlo de vez en cuando, porque si y punto.
Alomejor si que es cierto que he madurado. 

viernes, 1 de abril de 2011

Si, yo también he querido encontrar ese lugar, pero no puedo hacerlo por que es imposible vivir sin amor :)

Donde habite el olvido, 
En los vastos jardines sin aurora; 
Donde yo sólo sea 
Memoria de una piedra sepultada entre ortigas 
Sobre la cual el viento escapa a sus insomnios. 

Donde mi nombre deje 
Al cuerpo que designa en brazos de los siglos, 
Donde el deseo no exista. 

En esa gran región donde el amor, ángel terrible, 
No esconda como acero 
En mi pecho su ala, 
Sonriendo lleno de gracia aérea mientras crece el tormento. 

Allí donde termine este afán que exige un dueño a imagen suya, 
Sometiendo a otra vida su vida, 
Sin más horizonte que otros ojos frente a frente. 

Donde penas y dichas no sean más que nombres, 
Cielo y tierra nativos en torno de un recuerdo; 
Donde al fin quede libre sin saberlo yo mismo, 
Disuelto en niebla, ausencia, 
Ausencia leve como carne de niño. 

Allá, allá lejos;
Donde habite el olvido.




Luis Cernuda